Los usos de la "c" y la "z"
















El sonido c y z no existe en muchos idiomas, siendo el español uno de los pocos donde realmente se usa.A continuación vamos a ver la distinción entre la c y la z.

El nuevo manual de la RAE nos da algunas notas orientadoras de cada letra.

Notas orientadoras sobre el uso de la letra c.
a) El grupo -cc-. En posición final de sílaba ante el sonido fricativo interdental sordo, la pronunciación de la letra c tiende a perderse en algunas hablas dialectales o descuidadas, confluyendo entonces las terminaciones -ción y -cción, lo que origina errores ortográficos. Por regla general, se escribirá -cc- cuando en alguna palabra de la familia léxica aparezca el grupo -ct-.Ejemplos: adicción (por relación con adicto), reducción (con reducto), dirección (con director). Hay, sin embargo, palabras que se escriben con -cc- a pesar de no tener ninguna palabra de su familia léxica con el grupo -ct-. Ejemplos: succión, cocción, confección, fricción, etc. Otras muchas palabras de este grupo, que no tienen -ct- sino -t- en su familia léxica, se escriben con
una sola c. Ejemplos: discreción (por relación con discreto), secreción (con secreto), relación (con relato), etc.
b) Se escriben con c las palabras que tienen el sonido oclusivo velar sordo de cama y cosa a final de palabra. Ejemplos: frac,
vivac, cinc. Excepciones: amok, anorak, bock, yak, cok, cuark o quark y volapuk.

Notas orientadoras sobre el uso de la letra z.
a) Se escriben con -zc- la primera persona del singular del presente de indicativo y todo el presente de subjuntivo de los verbos irregulares terminados en -acer (menos hacer y sus derivados), -ecer, -ocer (menos cocer y sus derivados) y -ucir. Ejemplos, nazco, abastezco, reconozcamos, produzca.
b) Se escriben con -z final las palabras cuyo plural termina en -ces. Ejemplos: vejez/vejeces, luz/luces, lombriz/lombrices.



En algunas regiones del centro de España se ha extendido un fallo de pronunciación en el que las palabras que terminan en d (verdad, pared) se pronuncian con z ("verdaz", "parez"). Un ejemplo clarísimo es Madrid, donde suelen hacerse chistes sobre que los madrileños son de "Madriz".

También hay regiones de España y casi toda Latino américa donde se produce el seseo que consiste en pronunciar la c como si fuera una s. Así se diría incorrectamente “selebrasión”, “seder”, “sima”, “simiento”.
Esto es peligroso en primer lugar porque induce a muchas faltas de ortografía, y en segundo lugar porque hay palabras que al cambiar la c por s se cambia la palabra original por otra que también existe en castellano . Por ejemplo: “cazar” y “casar”, “cegar” y “segar”, “cerrar” y “serrar”, “cocer” y “coser”) . Igual que el seseo, existe el ceceo que consiste en justo lo contrario, cambiar la pronunciación de la s por la c. De esta manera (por ejemplo) se diría incorrectamente “conziztir" (en vez de “consistir”), “azí” (en lugar de “así”), “cazi” (en vez de “casi”).

La Real Academia permite utilizar en algunas palabras tanto la c y la z. Ejemplos: cebra (zebra), cenit (zenit), cinc (zinc), bisnieto (biznieto) o bizcocho (biscocho).